En contra de la concepción domi-nante, la realidad es que la mujer es el ser humano por excelencia, mientras que los varones somos una variante especializada. Mujeres castradas en beneficio de algo más de fuerza muscular. Un sacrificio evolutivo, digamos. De hecho, se conciben 130 varones por cada 100 mujeres. Pero, dada su mayor propensión a los abortos, nacen 105 niños por cada 100 niñas.
El 71% de los defectos congénitos los sufrimos los varones, que también padecemos una mayor mortalidad infantil. Las expectativas de vida de las mujeres exceden entre seis y diez años a la de los hombres. Aunque tenemos un corazón más grande, corremos el doble de riesgo de sufrir un infarto que ellas.
Las mujeres poseen un mejor sistema inmunológico, y son más resistentes a los ataques de agentes patógenos. Soportan mejor el dolor prolongado –son menos "ñangas"–, responden más rápido a las vacunas y padecen menos estrés (al producir menos adrenalina y tener una tensión arterial más baja). Y aunque las mujeres sufren más depresiones, entre los hombres hay tres veces más psicópatas y más suicidas.
Desde el punto de vista intelectual, aparte de una mayor capacidad masculina para la perspectiva (lo que les da mayor precisión para lanzar y recoger objetos), los datos son demoledores. Los varones tenemos una menor comunicación entre los dos hemisferios de nuestro cerebro, debido a una mayor callosidad. Las mujeres, en cambio, tienen mayor número de fibras entre ambos. Dado que las emociones se producen en el hemisferio derecho, y la capacidad verbal está en el izquierdo, los hombres tienen mayores problemas de expresión. Y de lectura (4 a 1 con relación a las mujeres), representando el 80% de los casos de dislexia y la práctica totalidad de los problemas de tartamudez.
Además, las mujeres tienen una mayor visión de conjunto. Y de detalle. Ven mejor en la oscuridad y poseen una mayor memoria visual. Tienen más capacidad para discernir mejor y más rápidamente las expresiones faciales –de ahí lo de la "intuición femenina" –. Y, por si fuera poco, roncan menos (23% frente a 47%). Así que menos lobos, "machotes".
El 71% de los defectos congénitos los sufrimos los varones, que también padecemos una mayor mortalidad infantil. Las expectativas de vida de las mujeres exceden entre seis y diez años a la de los hombres. Aunque tenemos un corazón más grande, corremos el doble de riesgo de sufrir un infarto que ellas.
Las mujeres poseen un mejor sistema inmunológico, y son más resistentes a los ataques de agentes patógenos. Soportan mejor el dolor prolongado –son menos "ñangas"–, responden más rápido a las vacunas y padecen menos estrés (al producir menos adrenalina y tener una tensión arterial más baja). Y aunque las mujeres sufren más depresiones, entre los hombres hay tres veces más psicópatas y más suicidas.
Desde el punto de vista intelectual, aparte de una mayor capacidad masculina para la perspectiva (lo que les da mayor precisión para lanzar y recoger objetos), los datos son demoledores. Los varones tenemos una menor comunicación entre los dos hemisferios de nuestro cerebro, debido a una mayor callosidad. Las mujeres, en cambio, tienen mayor número de fibras entre ambos. Dado que las emociones se producen en el hemisferio derecho, y la capacidad verbal está en el izquierdo, los hombres tienen mayores problemas de expresión. Y de lectura (4 a 1 con relación a las mujeres), representando el 80% de los casos de dislexia y la práctica totalidad de los problemas de tartamudez.
Además, las mujeres tienen una mayor visión de conjunto. Y de detalle. Ven mejor en la oscuridad y poseen una mayor memoria visual. Tienen más capacidad para discernir mejor y más rápidamente las expresiones faciales –de ahí lo de la "intuición femenina" –. Y, por si fuera poco, roncan menos (23% frente a 47%). Así que menos lobos, "machotes".
Silvio Rodríguez canta Mujeres
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