1. Amarás al Estado burgués sobre todas las cosas, a sus leyes, a su ejército, a sus policías y a sus jueces.
2. No tomarás el nombre del capitalista en vano, ni lo criticarás, ni afearás su conducta, ni lo maldecirás.
3. Santificarás las fiestas y los descansos que te sean concedidos, pero sólo esos y ni uno más. El resto de las jornadas las santificarás trabajando intensamente para tu patrón.
4. Honrarás a tu patrón, lo obedecerás y lo enriquecerás sin rechistar.
5. No matarás a tu patrón ni te rebelarás contra él.
6. No fornicarás con la mujer del capitalista, ni con su hija.
7. No robarás al patrón, ni expropiarás fábricas ni nacionalizarás la banca.
8. No testificarás contra tu patrón, ni harás propaganda en su contra.
9. No consentirás ni siquiera pensamientos en contra del burgués.
10. No codiciarás los bienes del capitalista.
Estos diez mandamientos se resumen en dos: amarás el capitalismo, único sistema bueno, sobre todas las cosas, y al patrón como a ti mismo.
Ah, y nada de huelgas generales, maldito rojo, que te vas a condenar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario