Doce jóvenes con síndrome de Down -acompañados por cuatro monitores- fueron expulsados el pasado jueves de la catedral de Almería (España) por un cura católico con el "argumento" de que “ni sienten, ni padecen, ni entienden”. Y estos tipos son los que, cuando uno se esté agonizando, quieren ser los que decidan si nos ponen morfina o no.
[Mi último ártículo: Salarios y consumo]
2 comentarios:
Me uno a esta denuncia porque para más INRI, los argumentos expresados eran que los niños y niñas con síndrome de Down, no sentían ni padecían y que no se iban a enterar de nada en el recorrido de la visita.
¡Que necia y falsa explicación para una inexplicable decisión!
Es indignante y despreciable que estas acciones ocurran cuando los más mínimos principios educativos y derechos humanos, resaltan la importancia y la riqueza de la diversidad.
No existen dos hojas de un árbol iguales, ni tampoco dos piedras de una montaña y sin embargo admiramos su belleza.
La diversidad es EXTRAORDINARIA.
s� s�... pero nadie ha protestado por un titular de Canarias7: solo el 1% de los sindromes de down llegan a nacer. no es esa la realidad, no somos tan salvajes. Y sin embargo es verdad a muchos sindromes de down se les quita la vida... y el filosofo de mesilla de ZP est� de acuerdo con eso. O sea, que se�alemos a los verdaderos culpables
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