Los historiadores del futuro debatirán sobre la fecha en la que fijar el inicio definitivo de la caída del imperio. Algunos lo establecerán en el crack de 2008 y el consiguiente proceso de desdolarización. O en la invasión de Irak o Afganistán. Otros irán más atrás, y lo fijarán en la derrota en Vietnam. Los más prudentes lo establecerán, paradójicamente, en 1991, con el desmoronamiento de la Unión Soviética. Los sesudos debates hablarán de las consecuencias de la presidencia de un dipsómano tejano, integrista cristiano, o de la imposibilidad de salirse del carril al desastre del primer emperador de origen nubio. Una maldición china dice "¡ojalá vivas tiempos interesantes!". Aunque sigamos asistiendo impertérritos al circo, indiferentes a los hérulos de Odoacro, Roma está perdida. Desgraciadamente, nosotros también vivimos tiempos interesantes.
Taller “Haz tu hogar más habitable a coste cero”
-
Desde la Asociación Por Ti Mujer te invitamos a participar en nuestro
próximo taller Haz tu hogar más habitable a coste cero, dirigido para
aquellas mujere...
Hace 12 horas
No hay comentarios:
Publicar un comentario