Con ánimo de viajero recorro
el campo de batalla olvidado,
las esquinas y las calles solidarias
por las que nos perseguían
los eternamente crepusculares y grises,
y en las que caían los amigos
mortalmente jóvenes y heridos.
En esta guagua que me lleva,
reflejando una imagen sombría
en sus cristales sucios,
veo pasar las estaciones sin detenerse nunca.
Todo cambia:
sólo permanece el adiós,
el viaje,
el camino.
[Imagen: http://alanocturna007.blogspot.com/]
1 comentario:
Un abrazo,amigo,si lees esto.
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