
A las muchachas les pasaba algo similar con la menstruación. La que no había sido preparada intelectualmente de lo que iba a sucederle, se llevaba un susto de muerte y la vivía con vergüenza.
A pesar de los filósofos del capitalismo, la historia sigue adelante, se complica, se nos viene encima como un alud. Hay quién la afronta frotándose cáscaras de plátano o distrayendo su mente en otros "entretenimientos". Pasan por la vida como objetos, y no como sujetos.
Otros deseamos que el tiempo salte adelante. Apostamos por la historia procurando tener ideas claras y planes de contingencia. Lo escribía Agostinho Neto en la cárcel de la policía política portuguesa de Luanda en 1960:
"Aqui no cárcere
a raiva contida no peito
espero pacientemente
o acumular das nuvens
ao sopro da História
Ninguém
impedirá a chuva."
Zeca Afonso canta Grândola vila morena
No hay comentarios:
Publicar un comentario