Rodolfo Santana es un mú-sico canario que a esas dos desgracias –músico y canario– une la de ser mi hermano. Por amor a la música abandonó la universidad y se centró en estudiar ritmo, guitarra, con-trapunto, armonía, análisis, composición, audición estruc-tural, orquestación…
Dirigió el grupo de percusión afro-latina Bucarubá, y la Orquesta Club Flambo, participando en numerosos conciertos. Contribuye con la creación de material pedagógico, composiciones y arreglos para la Escuela de Música de Telde, donde fue profesor de Lenguaje Musical y Jefe de Estudios.
Cofundador del grupo Siroco, realizó composiciones basadas en el folclore, dando a la música canaria un desarrollo más universal. Con este grupo publicó un CD con el título Bajo el Alisio, donde confluyen estilos como el jazz, salsa, etc.
Sus grupos actuaron en escenarios como el V Festival de Jóvenes Músicos Europeos celebrado en Barcelona, en el que Bucarubá obtuvo un gran éxito de público y crítica, y donde le invitaron a ofrecer un taller de Ritmo en la Escuela del Casal de L’Éspluga de Francolí, Tarragona. Obtuvo un notable éxito con la actuación de la Orquesta Club Flambo durante sus actuaciones en el I Festival Islas Canarias de Escuelas de Música y Danza, así como en el concierto realizado en el Ateneu de Barcelona como acto de clausura de las VIII Orquestrades de Catalunya.
Sin embargo, ese pasear el nombre de Canarias y su trabajo como compositor y como pedagogo tropezaron en su día con una implacable persecución política que le hizo no sólo perder su trabajo, sino verse en la lista negra. La cosa llegó al extremo de que tuvo que marcharse de Canarias para irse a tierras europeas. Y ni siquiera para ganarse la vida como músico, sino “de triste manera”, que decía Alonso Quesada.
A pesar de todo, sigue presumiendo de ser mi hermano y desarrollando en el exilio una creación en la que relaciona los ritmos y melodías del folclore canario con el latin-jazz y el jazz-fusion, habiendo dado a luz piezas como Taxara, basado en el tajaraste, Vivo para ti, del popular Baile del Vivo, Chipude, extraído del Baile del Tambor, entre otras.
Ya ven, no es muy conveniente ser familiar mío. Ni amigo. Ni que le vean a usted hablando conmigo. Lo cantaba José Martí: “Mírame, madre, y por tu amor no llores: / si esclavo de mi edad y mis doctrinas, / tu mártir corazón llené de espinas, / Piensa que nacen entre espinas flores”.
Dirigió el grupo de percusión afro-latina Bucarubá, y la Orquesta Club Flambo, participando en numerosos conciertos. Contribuye con la creación de material pedagógico, composiciones y arreglos para la Escuela de Música de Telde, donde fue profesor de Lenguaje Musical y Jefe de Estudios.
Cofundador del grupo Siroco, realizó composiciones basadas en el folclore, dando a la música canaria un desarrollo más universal. Con este grupo publicó un CD con el título Bajo el Alisio, donde confluyen estilos como el jazz, salsa, etc.
Sus grupos actuaron en escenarios como el V Festival de Jóvenes Músicos Europeos celebrado en Barcelona, en el que Bucarubá obtuvo un gran éxito de público y crítica, y donde le invitaron a ofrecer un taller de Ritmo en la Escuela del Casal de L’Éspluga de Francolí, Tarragona. Obtuvo un notable éxito con la actuación de la Orquesta Club Flambo durante sus actuaciones en el I Festival Islas Canarias de Escuelas de Música y Danza, así como en el concierto realizado en el Ateneu de Barcelona como acto de clausura de las VIII Orquestrades de Catalunya.
Sin embargo, ese pasear el nombre de Canarias y su trabajo como compositor y como pedagogo tropezaron en su día con una implacable persecución política que le hizo no sólo perder su trabajo, sino verse en la lista negra. La cosa llegó al extremo de que tuvo que marcharse de Canarias para irse a tierras europeas. Y ni siquiera para ganarse la vida como músico, sino “de triste manera”, que decía Alonso Quesada.
A pesar de todo, sigue presumiendo de ser mi hermano y desarrollando en el exilio una creación en la que relaciona los ritmos y melodías del folclore canario con el latin-jazz y el jazz-fusion, habiendo dado a luz piezas como Taxara, basado en el tajaraste, Vivo para ti, del popular Baile del Vivo, Chipude, extraído del Baile del Tambor, entre otras.
Ya ven, no es muy conveniente ser familiar mío. Ni amigo. Ni que le vean a usted hablando conmigo. Lo cantaba José Martí: “Mírame, madre, y por tu amor no llores: / si esclavo de mi edad y mis doctrinas, / tu mártir corazón llené de espinas, / Piensa que nacen entre espinas flores”.
Bajo el Alisio, de Rodolfo Santana
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