Una de las virtudes de la
ciencia ficción –la hay buena, mala y regular, como en todo género literario– es usar el vehículo tradicional de la utopía y la presentación de aspectos inusuales de sociedades futuras o directamente alienígenas para poner al descubierto las inconsistencias y las contradicciones de nuestra "normalidad" presente. En ese aspecto destaca la escritora estadounidense
Ursula K. Le Guin. En sus obras, que se suelen calificar de
antropología ficción, se desarrollan temas como el feminismo, la ecología o la anarquía. Les recomiendo especialmente
La mano izquierda de la oscuridad,
El nombre del mundo es Bosque y
Los desposeídos. Merece la pena leerla.
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