Los recientes estudios de genética mo-lecular que han sido llevados a cabo por el doctor en Ciencias y profesor de Genética de la Facultad de Biología de la Universidad de La Laguna, Vicente Martínez Cabrera, demues-tran que el origen de la población indígena canaria fue el norte de África y que una parte esencial y la más importante del acervo genético de los canarios actuales procede de la población precolonial.
La cosa no es novedad, y desmiente el mito colonialista de la desaparición física de nuestros antepasados. Tampoco es que sea un factor decisivo. La necesidad de la independencia de Canarias no se determina por nuestro origen étnico o genético. La patria nueva, Canarias, es un proyecto de futuro que ha de construirse sobre la base de la capacidad de decidir sobre nuestra vida, nuestra economía y nuestra política, con independencia de la directrices que imponen la Unión Europea y España.
Sean nuestros antepasados amazigh, españoles, genoveses, malteses, guineanos, senegaleses, coreanos, chinos o portugueses, lo que importa es que Canarias vamos a construir los que hacemos de este país nuestro proyecto de vida y el de nuestros hijos.
La Canarias que mira hacia delante, o sea.
La cosa no es novedad, y desmiente el mito colonialista de la desaparición física de nuestros antepasados. Tampoco es que sea un factor decisivo. La necesidad de la independencia de Canarias no se determina por nuestro origen étnico o genético. La patria nueva, Canarias, es un proyecto de futuro que ha de construirse sobre la base de la capacidad de decidir sobre nuestra vida, nuestra economía y nuestra política, con independencia de la directrices que imponen la Unión Europea y España.
Sean nuestros antepasados amazigh, españoles, genoveses, malteses, guineanos, senegaleses, coreanos, chinos o portugueses, lo que importa es que Canarias vamos a construir los que hacemos de este país nuestro proyecto de vida y el de nuestros hijos.
La Canarias que mira hacia delante, o sea.
Bajo el alisio, de Rodolfo Santana
[AFRICOM: militarización sigilosa. Jorge Luis Rodríguez González.]
[Pobrecito Dios… Tan lejos de la gente y tan cerca de los Estados Unidos. Faustino Rodríguez Bauza.]
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