El gobernador del Banco de Espa-ña, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, insistió ayer en que no hay que subir los salarios porque, según este alto ejecutivo bien pagado con dinero público, "las tensiones inflacionistas afecta-rían negativamente a la creación de empleo". Por si fuera poco, quiere que se eliminen las cláusulas de revisión salarial en la negociación colectiva, porque dice que "contribuyen a convertir episodios transitorios de repunte inflacionistas en alejamientos duraderos de la senda de moderación salarial".Hace una semana este mismo representante de los grandes lobbys bancarios había dicho que hay que reformar "pronto" el sistema de pensiones -es decir, rebajar su cuantía y poner mayores trabas para acceder a ellas-, y proceder a la progresiva eliminación de las "rigideces" del mercado laboral en el ámbito de la contratación -o sea: despido más libre y más barato-.
No se les ocurre otra solución para la crisis. O no se les quiere ocurrir. Ajo y agua: a joderse y a aguantarse. Lo explicaba Bertolt Brecht:
Los que roban la carne de la mesa
predican resignación.
Aquellos a los que están destinados los dones,
exigen espíritu de sacrificio.
Los hartos hablan a los hambrientos
de los grandes tiempos que vendrán.
Los que llevan la nación al abismo
afirman que gobernar es demasiado difícil
para el hombre sencillo.
Calle 13 interpretan Querido FBI
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